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Padre Teodosio : Un Corazon en Pastoral

PRIMEROS AÑOS

P. Theodosius Florentini, OFM Cap. Nació el 23 de mayo de 1808 en Mustair (Cantón Grisones), un pueblo cerca de la frontera italiana. En 1828 emitio  los votos religiosos como capuchino. Siendo un hombre de fuertes convicciones y valores religiosos muy arraigados, el Padre. A. Theodosius se le confiaron responsabilidades importantes en la Iglesia, así como en su Orden, poco después de su ordenación. 

SUS NUEVOS EMPRENDIMIENTOS

Durante los años de su estancia en Baden Fr. Teodosio se dio cuenta con toda claridad de la necesidad de luchar por una nueva sociedad. La condición predominante de privación de educación y trabajo infantil lo descolocaban. Consciente de las necesidades de la época, y siendo un maestro ilustre, decidió luchar contra los enemigos de la Iglesia poniendo a disposición de la gente sin posibilidades de educarse  “la educación” con especial énfasis en la formacion de las niñas. Le apasionaban las nuevas ideas y por eso persiguió su objetivo. El lema, "La necesidad del tiempo es la voluntad de Dios" impulsó su vida y sus actuares. Su convicción fue que la Iglesia Católica debía ser mas activa a través de las comunidades religiosas. Quería establecer congregaciones religiosas de tal manera,  que pudieran servir en todas partes. En su biografía de 1853, escribe: "Antes de 1839 dibujé un plan para establecer una congregación religiosa, conforme a las necesidades del país".
El P. Theodosio hizo posible que Maria Anna (Madre M. Bernarda) y sus compañeras realizaran su visión de futuro. La primera semilla la sembró para la futura congregación de "Hermanas de enseñanza". Se enfrentó a muchos desacuerdos sociales y ecclesiales pero siguio Adelante. Las hermanas abrieron la escuela de niñas en Menzingen en 1844 el 3 de noviembre para las clases más altas con 32 estudiantes y el 27 de noviembre para las clases más bajas con 56 estudiantes.

PADRE TEODOSIO Y SUS SUEÑOS

El Padre Teodosio arriesgó y exploró voluntariamente nuevas formas de proporcionar oportunidades de trabajo para las personas empobrecidas, cuidando a los pobres, los enfermos y los descuidados. Como genio organizacional, rico en ideas y de tremenda vitalidad, con gran impulso para el trabajo dinámico, el Padre Teodosio con profunda confianza en la Divina Providencia se aventuró a lo desconocido a lo incierto. Era un hombre de visión amplia. Rompió con el concepto monástico de la vida religiosa limitado dentro de los muros para abrazar una vida religiosa apostólica basada en la preocupación y participación social. "Mientras haya un niño pobre bajo el sol, no puedo descansar", se convirtió en el principio rector de su vida.

SE ESMERÓ POR RESPONDER A LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS:

En el Padre Teodosio, la gente encontró un "noble sacerdote, un maestro de la juventud, una enfermera de los enfermos y el padre de los pobres". Tenía una determinación inflexible en la consecución de su objetivo. Estaba convencido de que quien confiadamente pone la vida de uno bajo la guía de Dios percibe las ideas que provienen del núcleo de su vida como una expresión de la voluntad de Dios. Reformó el sistema educativo católico y las obras caritativas de misericordia en Suiza. Este organizador incansable fundó muchas casas en las que las hermanas prestaron un gran servicio en educación, enfermería, trabajo social y pastoral, etc.

Además de ser un reformador social, también fue un reformador católico. Realizó diversas actividades en respuesta a las demandas de su tiempo. Falleció el 15 de febrero de 1865 en Heiden durante un viaje. 

En nuestra búsqueda de respuestas apropiadas a las necesidades de nuestro tiempo para la transformación de nuestra sociedad con diversas culturas, buscamos la guía del Espíritu y la intercesión de nuestros fundadores, el Padre Theodosius y la Madre Bernarda.